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No sé buscarte, pero por alguna razón te encuentro. Mirándome.
Aprendemos con el tiempo, a mostrarnos cómo somos. A dejarnos ir con el mar, algunas cosas no se pueden soltar. Respirarlo todo. Es eso, respirar lo irrespirable. Y volvernos indescifrables.
Es tu idioma lo que enamora. Pues ahí nos encontramos. Y es eso lo que no puedo soltar. Lo que sé, quiero llevar.
Tal vez no pueda volver, pero hay algo que si sé.
Yo no me canso de intentar.