Y crucé la puerta, con los ojos abiertos, las manos al viento.
El alma en la boca.
Elegí sin esperar, a veces es posible creer sin reventar.
Y anduve recogiendo misterios que no son míos, para descifrar tiempos perdidos.
Intenté protegerte, con el viento en contra, el mar revuelto.
Y crucé la puerta dejando atrás lo que no me toca.
Descubrí que es posible elegir entre besar y escapar,
entre reír y enloquecer, q u e d a r m e y volver a empezar.
Debo admitir que con tus manos yo aprendí a darle color a lo que toco.
A dejarme ser, libre de polvo,
l i b r e d e t i e m p o.
Quiero llegar, siento el ruído de mis pasos esperándome volver.
Sin pensarlo pusiste mis ojos en la direccion correcta.
La unica libertad real, es cuando al fin
puedo d e c i d i r por mi. Sin saber que estas allí.
Mientras menos sepa, mas facil es seguir
domingo, 18 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
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Por inercia aprendemos a soltar. Las partículas se cuelan en tu mente, en tu cuerpo, se quedan allí. Esperando reproducirse, esperando que otro choque de vientos, las deje salir. Irse. Soltarse. Y haya lugar, para otras partículas.
A veces me pregunto, si estamos preparados para esos choques. Esos impactos. Cómo hacemos para evitarlos ? Cómo hacemos para no embarcarnos en el viaje, cuando es lo único que nos queda. Lo unico que irá a salvarnos después de todo?
Algunos aprendemos a soltar. Otros simplemente a olvidar.
A veces me pregunto, si estamos preparados para esos choques. Esos impactos. Cómo hacemos para evitarlos ? Cómo hacemos para no embarcarnos en el viaje, cuando es lo único que nos queda. Lo unico que irá a salvarnos después de todo?
Algunos aprendemos a soltar. Otros simplemente a olvidar.
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