Desenrédame. Elévame hasta la libertad más profunda. Desátame el miedo que corre por mis nudillos.
Olvídame en los tiempos de paz y déjame allí. Donde todos pueden. 
Libérame con vos, más allá del sol. Espérame en tu melodía y cuéntame con flores el nombre. Aléjame de la orilla de tu oscuridad y nunca me olvides. Nunca me olvides. Perdóname las dudas. Lléname de tiempo en la mañana y aléjame del polvo que ensucia las historias de amor. Pero nunca me olvides, nunca me olvides.
Búscame en fragmentos de tiempo, donde nadie quiere más. Y regálame un beso que pueda revivirme. Despiértame en tus canciones, llévame en tus razones y no des la vuelta, prohíbeme tu espalda. 
Hazme luz y déjame eterna . Pero nunca des la vuelta, nunca te arrepientas.
Estaré allí, arrimándome al sol. Acariciando tus días.
Más cuando el tiempo pase, aunque no exista lugar, tiempo ni espacio,
ahé estaré, besando tus pasos.