miércoles, 7 de mayo de 2014

**

Por inercia aprendemos a soltar. Las partículas se cuelan en tu mente, en tu cuerpo, se quedan allí. Esperando reproducirse, esperando que otro choque de vientos, las deje salir. Irse. Soltarse. Y haya lugar, para otras partículas.
A veces me pregunto, si estamos preparados para esos choques. Esos impactos. Cómo hacemos para evitarlos ? Cómo hacemos para no embarcarnos en el viaje, cuando es lo único que nos queda. Lo unico que irá a salvarnos después de todo?
Algunos aprendemos a soltar. Otros simplemente a olvidar.

1 comentario:

  1. Jorge, qué sorpresa que por el Sur, se lea el Blog. Agradecida de que las palabras, al menos sí saben cómo llegar.

    ResponderEliminar