27/02/21
Me acuerdo caminar por la calle Mitre a la salida del colegio,
con una mochila de rueditas color rojo cuadrille. El ruido de las ruedas sobre
la tierra y vos agarrándome la mano.
Me acuerdo las “marineras de merluza” y los “knishes” a las
13hs. Que me despiertes para ir al dentista. Cómo odiaba ir al dentista después
de dormir la siesta en tu cama!.
Me acuerdo tus preguntas innecesarias, pero tus ganas de
vernos siempre fueron más fuertes. Siempre.
Me doy cuenta que somos polvo en el viento. Que nos vamos a
ir. Que lo material es una mierda. Y que lo que realmente importa es la
felicidad compartida. Los momentos compartidos.
Verte así, hoy, que no sos vos, que tu mente no sé dónde
quedó me parte el corazón. Ojalá estés viajando por algún mundo un poquito
mejor que éste.
Ojalá si te vas, te encuentres con el Nono y charlen de
cosas absurdas como siempre hacían. Ojalá no lo molestes mucho.
Yo el 31 te vi vivir indignamente y le pedí a Dios que te
llevara si ese era tu destino. Me sentí muy mal pidiéndole eso, pero yo te juro
que te vi degradándote. Sin color. Sin vida.
Y yo no quiero eso para vos. Quiero tu paz. Solo eso. En
cualquier plano.
Ojalá podamos confiar en el paso del tiempo. Sé que sabe qué
hacer y cuándo. ¿Pero cómo cuesta a veces entenderlo no?
Sé que, si te vas, es para vivir mejor. Y anhelo que vivas
mejor, estés donde estés.
Y te perdono, por todo lo que sentí que hiciste mal. Y ojalá
me perdones por no ir a tomar el té o mates con vos.
27/05/2021
Ya pasaron algunos meses desde que te fuíste. Pero el mantel
aún tiene tu olor.
Y a veces se me escapa, ¿y la Bobe?, como se me escapan algunas
cosas que llevo dentro y que de a poquito aprendo a vivir con ellas.
Sin embargo, sigue dentro mío la fiel creencia
que todo se
vuelve real al compartirlo.