Te subís para no parar. Por que parar para algunos es caer. Y vas rápido. Volando arriba, volando abajo. Intentando desprenderte de todo lo que rompe tu mente. De todo lo que no deja dormirte. Escapandole a las miserias ajenas.
Cómo darte vuelta en una caída libre que va a estropearte ?
Intentas, por alguna extraña razón poder enfrentarlo corriendo lo más rápido posible. Pero llega la noche y estás acostado
y pareciera que todo,
absolutamente todo se te viene encima. Corriste rápido. Un ser no pensante. Corriste apurado para evitar sentir.
Pero cuando llega la anoche y estás quieto, el mundo que armaste baja, así de rápido como subió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario